Curt Hawkins es uno de los numerosos luchadores que el pasado miércoles fueron despedidos de WWE, junto con su amigo y compañero de equipo Zack Ryder. Tras lo sucedido, la mujer de Hawkins, Liz Myers, ha escrito un blog explicando cómo este despido ha afectado a su marido y, en consecuencia, a su familia. A continuación, los puntos más destacados de su publicación.
Sobre el despido de Hawkins:
«El pasado 15 de abril, Brian (nombre real del luchador) fue liberado del contrato que tenía con WWE. Esa misma mañana, saltó la noticia de que podría haber despidos en la empresa, y nuestra ansiedad se disparó, no solo por si nos pasaba a nosotros, sino también por si le ocurría a alguno de nuestros amigos o seres queridos que trabajan ahí. Brian estaba muy nervioso... Necesitaba saber si iba a ser uno de los despedidos o no; yo rezaba para que el teléfono no sonase. Y entonces sucedió. El teléfono sonó y yo me derrumbé. Bueno, en realidad no puedes "derrumbarte" cuando tienes a una criatura de tres años correteando por la casa, persiguiendo pompas de jabón, pero sí que rompí a llorar.
Hay tanta incertidumbre en este mundo que da miedo. Una semana están pidiendo a tu marido que vuele a Orlando para grabar un segmento para Raw, y a la siguiente se están deshaciendo de parte del personal. En unos días, he pasado de temer que Brian regresase a casa con Coronavirus a ver cómo le despedían».
Acerca de la reacción de Hawkins:
«Quiero destacar lo orgullosa que estoy de cómo gestionó la situación. La primera vez que sucedió, en cierto modo sabíamos que era cuestión de tiempo. Esta vez, no lo hemos visto venir... Ha sido consecuencia de la situación que se vive a nivel mundial. Puesto que, ahora mismo, no puede luchar en ningún sitio, hizo exactamente lo que necesitaba para liberarse de los últimos cuatro años, que no fue otra cosa que soltar la tensión acumulada durante ese tiempo. También ayudó a algunos compañeros que nunca habían pasado por algo así a centrarse en lo que tienen que hacer para triunfar.
Durante los últimos días, cualquier cosa me ha hecho llorar... Desde lo orgullosa que me he sentido de él a lo triste que me pone la situación, pasando por verle ejercer de padre, como si no hubiese pasado nada, en un día terrible para nosotros. Brian lo gestiona todo con calma, lo que me hace sentir muy segura de que todo va a ir bien. Me siento muy afortunada de ser su mujer».
Sobre cómo le ha afectado esta situación:
«¿Por qué me siento mal? Para empezar, estoy embarazada de 30 semanas y la verdad, no es la mejor sensación del mundo que tu marido pierda su trabajo en un momento en el que tú no tienes uno en el que tu familia pueda apoyarse. Durante el último año, cuando no sabíamos si renovarían su contrato cuando este finalizase, siempre dije que si necesitábamos que yo volviese a trabajar, lo haría sin duda... Pero no esperábamos que él se quedase sin trabajo a dos meses de ser padres de nuevo, por no mencionar que nos encontramos en medio de una pandemia mundial.
Aunque no me arrepiento del tiempo que he pasado en casa, me siento culpable y angustiada por la decisión que tomé hace unos meses, sobre todo con un nuevo bebé en camino. Pero es algo con lo que, a día de hoy, debo lidiar».
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