La semana pasada, los talentos de NXT colocados entre la zona del público, comenzaron a usar mascarillas durante todo el show. Un informe Fightful.com reveló más detalles acerca de la nueva política empleada por WWE.
A pesar de que varias superestrellas presentaron inquietudes sobre las medidas de seguridad que se estaban implementando, un luchador, de identidad reservada, regresó a las grabaciones de Monday Night RAW tras varias semanas de ausencia y no le gustó lo que vio. Inmediatamente, se acercó a Vince McMahon para expresarle su descontento, asegurando que no se tomaban los protocolos en serio y no se respetaba los protocolos de salud como el uso de máscaras y distanciamiento social.
Esta conversación derivó en que McMahon obligara a los empleados de NXT a usar máscaras durante toda la jornada de grabación y en caso de incumplimiento se multaría a la persona con 500 dólares. En caso de reiterar la conducta, la multa aumentaría a 1000 dólares.
Según el testimonio de los empleados de WWE, Vince McMahon se mantiene confinando en una oficina durante las grabaciones. Generalmente, no controla si sus empleados se apegan al procedimiento de seguridad.
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