En las últimas horas hemos vivido una revolución en las redes sociales con el movimiento #SpeakingOut (cuéntalo, en castellano) donde una gran cantidad de mujeres han denunciado casos de abuso que han sufrido a manos de luchadores y promotores a lo largo de los años.
Algunas de las personas expuestas han admitido su culpabilidad, otros, por su parte, han dejado su puesto de trabajo e incluso otros más han sido despedidos, como en el caso de Jack Gallagher por parte de WWE. Sin embargo, hay un sector de luchadores que se ha hecho uso de las redes social para defenderse de las acusaciones. En este grupo destacan El Ligero, Jordan Devlin, Travis Banks, Will Ospreay o Matt Riddle, a través de su abogado.
Matt Riddle, que fue acusado por la luchadora Candy Cartwright, ha publicado un comunicado en Twitter redactado por su abogado Daniel J. Rose:
"Las acusaciones de esta artista femenina independiente son completamente falsas y otro intento de hostigar y humillar al Sr. y la Sra. Riddle para tratar de manchar su reputación en la comunidad. Hemos sido conscientes que durante los últimos dos años esta artista acecha a la familia Riddle. En 2019, nuestra firma redactó un alegato contra esta artista para buscar una orden judicial por ciberacoso en el Tribunal del Condado de Orange, Florida".
En el caso de Jordan Devlin, quien fue acusado por una mujer llamada Hannah que publicó imágenes de moratones indicando que se los había hecho el luchador, expresó lo siguiente en su perfil oficial de Twitter:
"Ni siquiera quería abordar la acusación hiriente que se hizo contra mí, pero por el bien de mis seguidores y amigos en esta plataforma que, por cualquier razón, no estén seguros, voy a abordar esto una vez. La reciente acusación hecha en mi contra es completamente falsa y lo niego por completo. Este es un caso de una agenda personal maliciosa que se ejecuta en mi contra a raíz de una muy valiente narración de experiencias reales de otras mujeres. Lo denuncio por completo. Esto es todo lo que diré al respecto, y ahora estoy trabajando con un equipo legal para ayudar a decidir cómo proceder desde aquí".
El Ligero también acudió a las redes sociales para admitir algunas de las acusaciones recibidas en las últimas horas, aunque desmintió las de mayor gravedad: "La historia actual que ha sido lanzada por Violet O'Hara/Claire-Michelle Oldfield no es ni precisa ni verdadera. Es una acusación completamente falsa y, aunque he hecho otras cosas en mi vida de las que me arrepiento profundamente, esta no es una representación precisa o veraz de los acontecimientos. Es algo que niego firmemente y es algo sobre lo que he estado hablando con un equipo legal".
"Con respecto a las otras declaraciones de personas como Laura o Natalie, que han hablado sobre la forma en que se sintieron, y otras que han presentado mensajes no deseados, no tengo excusa. Es inapropiado, es una vergüenza y es una forma vergonzosa de actuar de alguien en una posición de confianza. Pido disculpas sinceramente por mis acciones y cualquier daño que haya causado. No tengo justificación de mis acciones en lo más mínimo. En estas situaciones, le he fallado a la gente como amigo, como prometido y como ser humano".
En relación a este último comunicado de Ligero, otros luchadores y excompañeros de vestuario suyos, como Amir Jordan o Kay Lee Rae, han catalogado al luchar de "abusón" e "intimidador".
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